Un camino hacia la buena vida

Una ruta alternativa a la aceleración actual,
que cuestiona el discurso establecido,
que nos conecta con lo real.

Encontrarás pocas verdades absolutas, muchas aristas y a dos tíos que se pelean para encontrar respuestas.

“Hay que mantener el coraje de amar lo real. Y lo real no es ni bueno ni malo, ni justo ni injusto” – Antonio Escohotado

Nuestra plaza pública

Perseguir la virtud

Seguir el camino de la virtud es la única manera de prosperar en la vida con honestidad. 

La mayoría de las personas viven existencias anónimas, viven en un “se dice” y en un “se hace”, dicen lo que dicen porque es lo que la gente dice, y hacen lo que hacen porque es lo que la gente hace.

Los sofistas, los predicadores, los vendedores de veneno de serpiente; siempre han existido. Gente que pretende enseñar a conseguir el santo grial, para acabar sin él, sin dinero y con cara de tonto.

La buena vida se encuentra en la virtud griega, el areté, la excelencia personal.

Ser más sabio, más valiente y mejor persona se obtiene siguiendo el camino que han seguido tantos otros en la historia de la humanidad. Clásicos como Sócrates y Galileo nos acompañan en esta búsqueda de respuestas. Un camino que ha de descubrirse abriendo la mente, con un conocimiento que abarque todos los campos y toda la historia de la humanidad.

Ser por encima de tener

En un momento histórico en el que ya pocos tratan de ser virtuosos, nosotros perseguimos los consejos de aquellos que ya lo consiguieron.

Para entender mejor el mundo, para ser por encima de tener, para vivir una vida que valga la pena recordar. Una vida que nos dé perspectiva para saber discernir entre lo que nos conviene y lo que dicen otros que nos conviene.

Para disfrutar más de la vida y acercarnos al bien, a la belleza y a la verdad.

Con pensamiento crítico

Todos queremos ser libres, de hecho, pensamos que ya somos libres, pero la verdadera libertad solo se gana ejerciendo el pensamiento. Libre es quien aprende a pensar por sí mismo. Libre es quien aprende a dudar de lo establecido.

Los nuevos conocimientos ponen en jaque a los anteriores; los sometemos a juicio y construimos un conocimiento más puro.

Con tiempo

La vida lenta es necesaria en tiempos de aceleración.

Queremos leer mejor, no más rápido. La palabra productividad no debería entrar en la parcela del conocimiento y del ocio.

Necesitamos hacer las cosas bien, no rápido. Respiración lenta, lectura lenta, cocina lenta, vida lenta.

Si hacemos lo mismo que el resto, si corremos tras el metro como el resto, si vivimos la vida como el resto, terminaremos infelices y estresados como el resto.

Con práctica

De nada sirve planificar un sistema perfecto de vida, ofrecer el santo grial del desarrollo personal, establecer debates filosóficos sobre el sentido de la vida… si luego en la práctica vivimos mal.

Inapetentes. Apáticos. Sin sal. La vida ha de vivirse, no pensarse o prometerse.

Lejos de seguir una sola doctrina, defendemos elegir el mejor modelo mental y la mejor filosofía para cada situación. Fuimos los primeros que empezamos con el estoicismo, pero créenos que hay vida más allá de Epicteto.

“Es necesario revelarse, es necesario ser de una vez.
Ser está absolutamente por encima de tener”
Antonio Gala.

¿Quién está detrás de todo esto?

David y Javi. Nos encontramos por el estoicismo, se nos quedó pequeño y nos abrimos al mundo. Dos amigos con la misión de entender mejor el mundo y mostrarlo a los demás. 

Tras más de 150 episodios, 1 millón de escuchas y un buen puñado de reflexiones, nos seguimos asomando a la complejidad de la vida.

Un antídoto al ruido, a la tendencia, al imperativo del desarrollo personal, al debes y tienes, a la política infantilizada y a un mundo acelerado donde el pensar por ti mismo es percibido como una amenaza. Un espacio para ejercer nuestro derecho a ser libres.